Las señales del fin son muy claras. Repasemos aquella gran imagen que el rey babilonio vio. (Daniel 2) Cristo estaba mostrando los Imperios mundiales hasta el fin de la historia, desde los días del monarca babilónico hasta el fin mismo del orden de cosas tal como lo conocemos, representado por el caer de la piedra cortada no con mano humana, una intervención directa de parte de la divinidad, recordemos:

 

Babilonia: 605-539 a. C.

Medo Persia: 539-331 a. C.

Grecia: 331-168 a. C.

Roma: 168 a. C. – 476 d. C.

Mundo Dividido: 476 d. C. hasta el fin.

Caída de la piedra: En los días del mundo dividido vendrá Cristo y terminará para siempre con este mundo de dolor e instaurará su reino que nunca más tendrá fin.

 

Además de esta asombrosa profecía, la revelación también nos detalla otras señales antes del retorno de Jesús a la tierra. (San Mateo 24). Habría una lucha incesante entre naciones, pestes por doquier, millones de personas con hambre, injusticia social (Santiago 5), gran religiosidad, pero una extrema falta de fe (2 Pedro 3:3), terremotos, inmoralidad (2 Timoteo 3), y todo tipo de maldad; como Sodoma y Gomorra, como en los días de Noé antes del diluvio.

 

Al mismo tiempo, recordemos que después del año 1844, se está desarrollando en los cielos un gran juicio previo al retorno de Jesús a la tierra, en el lugar Santísimo del santuario celestial, el cual determinará quienes serán los que acompañen a Cristo a las moradas eternas. Ese es el momento en el cual nos toca vivir. El Salvador mismo predijo estas señales hace 2000 años atrás para que nosotros podamos entender que su palabra se cumplirá. "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán". (San Mateo 24:35)

 

. Él quiere que seamos receptivos a su profecía y antes que atemorizarnos, desea aumentar nuestra fe. Cristo no falla, nunca lo hizo, su reino eterno está a las puertas y tú estás invitado a participar de él. Cuidado con el engaño satánico que profesa la mayoría de los cristianos. La paga del pecado es muerte. Cristo murió en la cruz para erradicar al pecado del universo. La Biblia dice que Cristo sólo salvará a aquellos que le obedezcan, a los que dejando su yo se aferren a la voluntad de Dios, al escrito está de su Santa Palabra. (Hebreos 5:9).

 

1.- LA PROFECÍA DE JESUCRISTO.

 

Lo que Jesús dijo: "E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria." (San Mateo 24:29-30).

 

2.- LA GRAN TRIBULACIÓN.

 

A través de las edades el diablo fue homicida y puso en tribulación al pueblo de Dios, incluso es una señal hasta el mismo fin. Sin embargo, la gran tribulación mencionada en San Mateo 24 se llevó a cabo desde el 538 d.C. hasta 1798 d.C. Durante 1260 crueles años, todo aquel que obedecía a la Palabra de Dios era perseguido y si al ser encontrado persistía en su fe, era asesinado.

 

Durante estos años se prohibió el estudio de la Palabra de Dios. La Biblia se encontraba encadenada a los púlpitos y sólo podía ser interpretada por el clero, el que a su vez la impartía en latín, idioma que la gente no comprendía. Durante estos 12 siglos murieron martirizados por ser fieles a Cristo más de 50 millones de seres humanos.

 

Pocos años después de 1798 d.C., llega en 1844 d.C. el fin de la profecía de los 2300 años. En la purificación del santuario celestial Cristo, nuestro gran sumo sacerdote, pasaría al lugar Santísimo para determinar quiénes heredarán su reino eterno. Esos son nuestros días. ¿Nos extraña que cada día haya menos fe en esta tierra? ¿No estamos sufriendo la maldad y perversión incontrolable del hombre?

 

3.- EL 6º SELLO REVELADO POR JESÚS A SAN JUAN EN PATMOS.

 

"Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar." (Apocalipsis 6:12-14).

 

Repasemos los 5 eventos que predicen la inminencia del retorno de Jesús.

 

1. Gran terremoto: 1º Noviembre de 1755 d.C.

 

Ocurrió el día que el cristianismo pagano recuerda a los muertos. En Lisboa, ese domingo las catedrales fueron arrasadas, los elementos de tortura de la "Santa Inquisición" fueron tragados por la tierra. Fueron 6 minutos de terror. Abarcó la mayor parte de Europa y el norte de África. Sólo en Lisboa murieron 90.000 personas. Hasta esa fecha los terremotos eran constantes en el mundo, pero a partir de esa fecha ha habido un incremento en cantidad y magnitud, tanto que actualmente no hay un minuto en el cual no ocurra un sismo en alguna parte del globo.

 

2. Oscurecimiento del sol: 19 Mayo de 1780 d.C.

 

Ocurrió en el hemisferio norte de América. A las 9 de la mañana el cielo se oscureció. Los animales volvieron a sus establos. La temperatura bajó varios grados. Nadie sabía lo que ocurría. Era tal la oscuridad que no se podía leer un papel en la calle.

 

3. Luna como sangre: 19 Mayo de 1780 d.C.

 

Durante ese mismo día ocurrió que las tinieblas se disiparon y apareció la luna roja, parecía ensangrentada. De esta forma el Señor estaba recordando a los hombres que él no se había olvidado de los millones de mártires que habían sido asesinados por ser fieles a la voluntad de Dios.

 

4. Lluvia de estrellas fugaces: 13 Noviembre de 1833 d. C.

 

Ocurrió desde las 2 de la madrugada hasta que aclaró el día. "En esta ocasión cayeron las estrellas como copos de nieve". (Nueva Enciclopedia Internacional, t.15 p.495). "Probablemente la lluvia meteórica más admirable de todas las observadas fue la que siguió a la noche del 13 de noviembre de 1833”. (Carlos Ayún, Manual de Astronomía).

 

---- Tiempo ACTUAL ----

 

5. El cielo se abre para dar paso a la segunda venida de Cristo.

 

4.- EL FIN DEL TIEMPO DEL FIN.

 

A un minuto de una eternidad, ese es nuestro tiempo. Si observamos detenidamente, el 5to evento ya es parte del retorno de Jesús a la tierra. Estamos detenidos a las puertas mismas de una eternidad. De los eventos descritos por Jesús, 4 ya se cumplieron y el 5to no atañe ya más a nuestra salvación ya que para ese momento el destino eterno de cada habitante estará sellado. En el tiempo actual se diría Paz y Seguridad, pero las cosas andarían de mal en peor. Mientras tanto en los cielos se está desarrollando la última parte del solemne juicio investigador.

 

¿Qué falta entonces para que Cristo vuelva?

 

"Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá, así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas". (1 Tesalonicenses 5:1-5).

 

A partir de 1844 d.C. ya no se registran fechas proféticas sino sólo eventos. Por ello Jesús dijo: "Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre". (San Mateo 24:36). En el momento menos pensado Cristo dejará de interceder por el pecador. Hoy es el día de arreglar nuestras cuentas con el cielo. Será como el ladrón en la noche. Debemos ver las señales, así como la mujer que va a dar a luz.

 

Sabemos que Cristo está a las puertas por las señales que estamos repasando, consideremos el mundo político, el mundo social, las señales en la naturaleza, las señales en el mundo religioso. ¿Qué otra advertencia necesitamos? Sólo el Espíritu Santo puede prepararnos para ese día (San Mateo 25) ¿Somos de los que estamos en tinieblas o somos hijos de la luz? Si no arreglas hoy tu vida conforme a los mandamientos de Dios y tienes fe en las palabras de Jesucristo, ¿qué escusa pondrás ante el tribunal divino? Piensa en los millones de personas que dieron su vida por ser fieles al Señor. ¿Podremos ser hermanos en la fe de ellos? ¿Podremos vivir una eternidad con ellos?

 

5.- ÚLTIMOS MOMENTOS DE ESTA TIERRA.

 

Hoy se está gestando un nuevo orden mundial. Las logias secretas traspasan las fronteras nacionales y se levantan en oposición directa contra Dios. En este mundo hay una lucha real. Los planes del diablo contra los planes de Dios. Pero nosotros ya sabemos quién prevalecerá.

 

Apocalipsis 14:6-7 nos dice: "Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas".

 

En el mismo momento en el que el hombre trata de instaurar el nuevo orden mundial el pueblo de Dios estaría anunciando el evangelio eterno. El evangelio que viene del trono de Dios y que es desde siempre. El mundo cada día que pasa está más polarizado. Sólo tú puedes definir tu destino, tienes el privilegio de hacer uso del libre albedrío con el cual el Creador te dotó.

 

6.- JESÚS DEJARÁ DE INTERCEDER. "El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía". (Apocalipsis 22:11). La gracia de Cristo no durará para siempre. No esperemos que la mayoría siga el camino del Señor. La mayoría se perderá. Jesús dijo: "No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino". (San Lucas 12:32).

 

7.- FRENTE AL 5° EVENTO.- CUANDO EL CIELO SE ABRIRÁ.

 

Será terrible la situación de los perdidos. "y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondernos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?". (Apocalipsis 6:14-17).

 

El tiempo se acaba. Sólo habrá dos grupos. Cuando el 7° sello se abra ya será demasiado tarde para decidirnos por Cristo, hoy es el día de abandonar aquella cosa que impide que vivamos por una eternidad. El 7° sello dice: "Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora". (Apocalipsis 8:1).

 

No te engañes. La intercesión de Cristo está terminando en el santuario celestial. Hoy tenemos el privilegio de vivir en las horas finales de este desdichado planeta. Hoy tenemos la esperanza del advenimiento de Cristo, viviendo en la hora del advenimiento. ¿Tienes alguna cosa que arreglar con Dios? Hazlo hoy. El pueblo de Dios se mantuvo fiel pese a la adversidad desde Adán hasta el último momento. Hoy puedes decidir unirte al pueblo de Dios y estar listo para su venida.