

La profecía anunciaba la gran rebelión
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Serie: Las Profecías Bíblicas - Esperanza de las Naciones


2500 años después que se introdujo el pecado en este mundo, Jehová escribió en tablas de piedra los diez mandamientos. La Biblia nos señala que eran dos tablas escritas por el mismo Señor y eran para recordar al hombre lo que era el pecado. Observemos que antes de escribir estas tablas el pecado ya existía y por consecuencia la ley de Dios, como ya lo hemos visto.
Dios es digno de adoración, porque él nos formó y porque él nos libera del pecado, el mandamiento dice: Éxodo 20:8-11. "Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra"; la Biblia me dice que el mismo Señor fue el que separó para un uso sagrado el séptimo día de la semana o sábado. "Más el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó".
Al igual que en la creación, aquí se nos señala que Jehová reposó, bendijo y santificó el sábado. Ésta es la razón por la cual se debe adorar a Dios en el sábado, conmemora al creador y no como algunos creen la salida de los israelitas de Egipto. De manera que cuando observamos el sábado estamos manifestando públicamente que Dios es nuestro creador.
1.- El día de reposo según el Nuevo Testamento.
"Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer". San Lucas 4:16. Cristo vino a este mundo para liberar al hombre del pecado. El creador del santo sábado mientras estuvo en este mundo tenía la costumbre de ir a la sinagoga en sábado, ¿cómo podría ser diferente? ¿Por qué Jesús no adoraba en domingo? Porque Dios no se contradice y es lo que estamos estudiando.
Destrucción de Jerusalén, año 70 d.C.
¿Recuerdas que la profecía de los 2300 años predecía este evento? El pueblo de Israel tuvo el privilegio de conocer todo el plan de salvación por muchos años, sin embargo, al rechazar al Mesías dejaron de ser la nación elegida por Dios. Como nación, no, así como individuos. El gran profeta de las edades, Jesucristo, lloró sobre la santa ciudad y vaticinando el futuro que le aguardara a aquella capital mandó a sus discípulos, "Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo"; (Mateo 24:20). Notemos que 39 años después de haber ascendido a los cielos, el Señor veló porque sus seguidores no quebranten el día de reposo. Efectivamente como decía la Palabra Profética, Jerusalén fue destruida en el año 70 d.C. por ejércitos romanos. Es notable que historiadores de la época mencionen que los cristianos huyeron justo a tiempo antes del segundo asedio a la ciudad y así salvaron sus vidas. Ningún hijo de Dios que estudiaba diligentemente las profecías de Daniel y seguía las palabras de Cristo pereció en aquella masacre. Hoy las milenarias profecías nos advierten de los acontecimientos del tiempo actual, Dios nos dé el discernimiento necesario para poder despertar y actuar a tiempo.
Las mujeres piadosas.
Lucas 23:54,56; 24:1. "Era día de la preparación, y estaba para comenzar el día de reposo. Y vueltas, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento. El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas”.
Los evangelios narran que estas mujeres acompañaron también el ministerio de Jesús, entre ellas estaba su bienaventurada madre. ¿Por qué descansaron el día sábado? Bueno allí dice conforme al mandamiento. Sigamos la secuencia de los eventos durante la semana de la pasión de nuestro amante Salvador. Viernes: día de preparación (cuando Cristo dio su vida por nosotros cerca de las 3 de la tarde). Sábado: día de reposo (las piadosas mujeres y nuestro Creador descansaron conforme al mandamiento). Domingo: primer día de la semana (muy de mañana Cristo salió victorioso de la muerte y resucitó).
Los santos apóstoles.
"Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos". Hechos 17:2. El apóstol San Pablo, llamado por el mismo Jesús a una misión especial, tenía la costumbre, al igual que su Maestro, de guardar el santo sábado.
"Después de estas cosas, Pablo salió de Atenas y fue a Corinto. Y halló a un judío llamado Aquila, natural del Ponto, recién venido de Italia con Priscila su mujer, y como era del mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajaban juntos,... Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo, y persuadía a judíos y a griegos." "Y se detuvo allí un año y seis meses, enseñándoles la palabra de Dios". Hechos 18:1-4,11.
Cristo estaba en el cielo hacía ya mucho tiempo y vemos como este gran hombre de Dios, instrumento útil enviado a los gentiles, no sólo que guardaba el día de reposo, sino que también enseñaba a judíos y griegos cuál era el verdadero día de adoración. Podemos notar también que él se quedó en Corinto un año y seis meses, mostrándonos que no fue un hecho aislado de algún fin de semana.
2.- El sábado de Edén a Edén.
"Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido". San Mateo 18:11. Por causa del pecado perdimos el Edén pasado, creado perfecto para que el hombre sea feliz. La cruz del calvario se levantó entre el cielo y la tierra para que recuperemos el hogar perdido, para que recuperemos la comunión con la familia celestial y lleguemos a ser felices nuevamente.
"Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación”. Génesis 2:1-3.
Repasemos, el sábado fue creado por Dios, no por alguna religión o algún hombre. EI sábado fue instaurado antes que el pecado llegara a este mundo. Todos los ángeles e hijos de Dios del universo adoraron a Dios durante ese día. Adán y Eva el primer día que vivieron fue el de adoración al creador, el resto de la semana la tuvieron que aceptar por fe. Sin fe es imposible agradar a Dios. La fe también es necesaria en la eternidad. En ese día Dios hizo tres cosas; reposó, bendijo y santificó. Entonces, ¿Qué ocurrirá en la tierra renovada?
"Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová”. Isaías 66:22-23.
Los cobardes no heredarán el reino de Dios. La cruz nos abre el camino ascendente hacia el hogar perdido. Como dice la Palabra, el que es nacido de Dios, nueva criatura es. Cristo murió para que nosotros abandonemos el pecado. Y así poder participar de la adoración y alabanza a nuestro Dios por los siglos sin fin.
3.- ¿Quién cambió el día de reposo?
Dios predijo la rebelión contra su ley. "Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas". "Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo". Daniel 7: 8, 25.
Ésta es una asombrosa profecía que estudiaremos detenidamente en otro momento. Notemos que este cuerno pequeño hablará palabras contra el Altísimo, a sus hijos quebrantará, o sea, perseguirá por tiempo, tiempos y medio tiempo (= 1260 años de persecución) y no sólo eso, sino que intentaría cambiar los tiempos proféticos de Dios y su santa ley.
2 Tesalonicenses 2:1-4. "Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios".
El apóstol San Pablo relaciona este poder opositor a Dios como un poder religioso que incluso se haría pasar por Dios. Este hombre de pecado, hijo de perdición, hace referencia a Caín. Adán y Eva tuvieron varios hijos, la Biblia nos cuenta (leer Génesis 4) que en las mismas puertas del edén se levantaron dos altares, uno construido por Abel y el otro por Caín. Abel ofreció el cordero como Dios pedía mientras que Caín ofreció de los mejores frutos de la tierra que pudo conseguir.
El sacrificio de Caín no fue aceptado, se enojó mucho, mató a su hermano Abel. Así mismo, este poder religioso, trataría de cambiar el culto a Dios, se enojaría y perseguiría al pueblo de Dios por 1260 años. Esa es la figura que usa el apóstol Pablo. La apostasía es dejar de hacer la voluntad de Dios para hacer la voluntad propia (por más buena que ésta sea). El hombre de pecado tomaría atributos divinos sobre sí.
4.- La historia.
Promulgación de la primera ley civil del domingo, 7 de marzo del año 321 d.C.
Año 309 d.C.: Conversión de Constantino (emperador romano). Él dice convertirse al cristianismo, pero posterga su bautismo hasta el día de su muerte. Nunca dejó de ser sumo pontífice del paganismo. Año 313 d.C.: Edicto de Milán, cesan las persecuciones romanas contra los cristianos.
7 de marzo 321 d.C.: Primera ley dominical. "Descansen, en el venerable Día del Sol, los jueces y los habitantes de las ciudades, y ciérrense todos los talleres. En el campo, sin embargo, las personas ocupadas en la agricultura pueden continuar libre y legalmente sus actividades; porque sucede a menudo que otro día no es tan conveniente para la siembra del grano o para la plantación de la vid; no sea que por descuidar el momento apropiado para dicha actividad se pierda la dadivosidad del cielo". Código de Justiniano, libro 3, título 12,3.
El concepto de Constantino es igual al del hombre de hoy. Dice amar a Cristo, pero hace lo que puede o lo que le parece. La ley decía que se descanse en el “día del sol” porque el sol era el dios supremo de los romanos. Constantino fusiono el paganismo con el cristianismo y cambio la adoración a Dios del sábado al domingo, por supuesto, a instancias de la apostasía, el hombre de pecado, el hijo de perdición.
En el año 325 d.C., Silvestre, obispo de Roma, cambió el título del primer día, llamándolo el día del Señor. (Concilio de Laodicea, Historia Eclesiástica, p. 739).
"Todas las cosas que se debían hacer en el sábado, nosotros las hemos transferido al día del Señor". (Eusebio en Migne, Patrología Greca, tomo 23, cols. 1.171, 1.172).
"Los cristianos no judaizarán y estarán ociosos el sábado, sino que trabajarán en ese día; pero honrarán especialmente el día del Señor, y, siendo cristianos, no trabajarán, en lo posible, en ese día. Sí, de cualquier modo, se los hallare judaizando, serán excluidos de Cristo". (C. J. Hefele en Una historia de los concilios de la iglesia, tomo2, ed. inglesa 1896, p. 316).
No creamos que estos cambios ocurrieron en un día. Durante varios siglos se guardaron ambos días. Los hombres religiosos se olvidaron de que Cristo dijo que su reino no es de este mundo.
"La iglesia cambió la observancia del día de reposo al domingo... Los protestantes, que pretenden que la Biblia es la única guía de la fe, no tienen justificativo para guardar el domingo". (The Catholic Universe Bulletin, 14/8/1942, p. 4).
¿Quién cambió el día de reposo? La apostasía. ¿Bajo qué autoridad? Bajo su propia autoridad y suficiencia.
Jesús dijo en Marcos 7:7-9. "Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes. Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición".
Habla de tradiciones, habla de religiosidad. Los muchos ritos no son prueba de verdadero arrepentimiento de corazón. ¿Sirve de algo guardar la tradición de los hombres? Somos lo suficientemente inteligentes para saber que requiere el Señor hoy de mí. ¿No deseamos seguir bien de cerca al Salvador Jesús? La verdad no es complicada. El hombre no la entiende porque no desea hacer la voluntad de Dios. Jesucristo no aprueba el cambio del día de reposo. Las verdaderas ovejas oyen la voz del pastor y le siguen. Jesús es nuestro pastor y guía. ¿Qué harás con el llamado de Jesús? Cristo perdona todos nuestros pecados y nos da la victoria sobre el maligno.
Apocalipsis 3:20-21. "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y , él conmigo. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono".
Hoy podemos ser valientes y colocarnos de parte de la verdad. Así como Cristo venció nosotros también debemos vencer en esta lucha que es de todos los días.