Entonces vi a otro ángel que volaba por el cielo, con el evangelio eterno para predicarlo a los que habitan en la tierra, a toda nación y tribu, lengua y pueblo. Decía a gran voz: ¡Reverenciad a Dios y dadle honra, porque ha llegado la hora de su juicio! Y adorad al que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas". Apocalipsis 14:6-7.

 

Este es el llamado de Dios para el tiempo actual. Este es el evangelio eterno, porque proviene del Trono eterno de Dios y es desde siempre, que está siendo anunciado por el pueblo de Dios. Se proclama a gran voz: “adorad al Señor y creador de todas las cosas”.

 

1.- Dios no cambia.

 

El apóstol San Pablo nos dice que "Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos". Hebreos 13:8. Como ya hemos estudiado en la Palabra de Dios, la gran controversia se inició en los cielos y nuestra gran lucha es contra Satanás y sus teorías engañosas. Efesios 6:12. Para la cual debemos revestirnos con toda la armadura de Dios, no con huecas habladurías y filosofías humanas, sino con todo el poder del cielo y su santa verdad revelada en las Sagradas Escrituras. Hebreos 4:12, la verdad de Dios se abre paso a través de las tinieblas del mal. Dios siempre tuvo un pueblo guardador de esa verdad eterna, y la promesa de Dios es que su pueblo siempre estará y será victorioso al fin de esta gran lucha.

 

A pesar de que pasen unos tras otros los años y siglos, Dios no cambia y esa constancia del amor de Dios sustenta el grandioso plan de salvación, plan que incluyó la muerte inocente del Cordero de Dios en rescate por muchos, por ello en Santiago 1:17 leemos: "Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación". Observemos que el carácter de Dios, sus leyes y preceptos no pueden cambiar. Cristo murió en la cruz del calvario porque sus leyes son eternas e inmutables, expresan su carácter y son el fundamento del gobierno celestial.

 

2.- Dios como Creador.

 

El ángel nos llamaba a adorar al creador de todas las cosas. Jesucristo, el mismo que murió en la cruz del calvario, es el creador de todas las cosas. Sus preciosas manos que formaron todo, que acariciaron a los niños, que calmaron la tempestad, que sanaron al enfermo, fueron las que se extendieron sobre la cruz para pagar la deuda que el hombre no puede pagar. Hoy sus manos se extienden hacia ti para ofrecerte el perdón total de pecados.

 

"Yo hice la tierra, y creé sobre ella al hombre. Yo, mis manos, extendieron los cielos, y a todo su ejército mandé". Isaías 45:12.

 

3.- ¿Dios necesita tiempo para crear?

 

De aquel Verbo, la acción creadora, surgieron todas las cosas. San Juan 1:3. Al mandato de su voz, Jesús tu salvador, puede crear nuevos átomos, dónde antes no existían. "Porque él dijo, y fue hecho; él mandó, y existió". Salmos 33:9. En un instante Dios podría haber creado todo, no necesitaba de días o una semana, más lo hizo así para enseñarnos algo y porque Dios es un Dios de orden, ya veremos esto a continuación.

 

4.- ¿Cómo hizo Dios para crear este mundo?

 

Es necesario que comprendamos que cuando la divinidad se acercó a nuestro oscuro y desordenado planeta lo hizo para ejecutar un plan que ya estaba trazado. La Biblia nos dice que "el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas". Génesis 1:1-2. Este mundo sería ordenado y puesto en funcionamiento con el sólo objetivo de ser la morada perfecta de la raza humana. Todo lo creado sería en función a la utilidad y felicidad del ser humano.

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Además, piensa en esto, aquel Verbo que hizo las cosas al mandato de su voz, ya se había ofrecido en rescate por el pecador, si es que el hombre caería bajo el engaño del diablo. ¿Quién puede describir el amor de Dios? ¿Cómo nosotros siendo tan miserables podremos llegar a comprenderlo? Él se entregó antes que el mundo sea formado (1 San Pedro 1:20) para que tú hoy respondas a su amor y tengas acceso a la vida eterna, una vida que se mide con la de Jesús, donde no habrá más muerte ni dolor. ¿Nos pide mucho el Señor? No nos pide nada, él ya lo hizo todo, sólo debemos responder a su amor, ser fieles y obedecer a sus mandamientos.

 

Dios preparó este mundo en 7 días, lo conocemos como la semana de la creación. Lo preparó perfecto para que el hombre sea feliz en él. Repasemos el relato bíblico.

 

Génesis 1:1 al 2:3.

 

1°día-Luz.

"Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día". La luz fue en un instante. Él mismo era la luz que disipaba las tinieblas en un mundo obscuro. La tierra comenzó a rotar sobre sí misma y comenzaron las primeras 24 horas. Y fue la tarde y la mañana un día.

 

¿Precisaba Dios 24 horas para crear la luz? No, pero el Señor estaba creando la semana porque el hombre la necesitaba.

 

2°día-Cielos.

"Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo". Aquí Dios separó las aguas de las aguas, formó la expansión, la atmósfera. Había agua sobre la atmósfera y bajo la atmósfera, esto permitía un clima agradable y uniforme en todo el planeta.

 

3° día - Hierba y Mar.

"Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno. Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día tercero". Dios separó lo seco de la reunión de las aguas que estaban bajo la expansión. También creó al mandato de su voz toda la vegetación.

 

4° día - Sol, Luna, Estrellas.

"Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. Y fue fa tarde y la mañana el día cuarto". Dios estaba creando el tiempo, aunque el hombre viviría la eternidad necesitaba también del tiempo.

 

5° día - Aves y Monstruos Marinos.

"Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra. Y fue la tarde y la mañana el día quinto". Veamos que las aves de los cielos y los seres de los mares fueron creadas en el mismo día, el quinto. La evolución se confunde porque encuentra similitudes entre unos y otros. Los estudiosos de la Palabra de Dios no se confunden.

 

6° día -Animales y el Hombre.

"Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno". Lo que le molesta mucho al evolucionista es que nunca el hombre pudo pasar la barrera de la especie del género. Dios creó los animales según su especie, cada especie tiene mutaciones, pero nunca una especie se ha convertido en otra especie, ni siquiera por la supervivencia del más apto, nunca se ha podido comprobar.

 

“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”. ¿Para quién estaba Dios creando este mundo? Para el hombre, un ser con capacidad de razonar y ejercer el libre albedrío, un ser a semejanza de su creador. La divinidad en su conjunto estaba involucrada en este acto creador.

 

''Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto". Todo estaba formado y era bueno en gran manera, pero, aunque todo estaba formado todavía no había concluido el acto creador de Dios.

 

"Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación". Dios hizo al día séptimo y allí él acabó su creación. Ahora la raza humana podría disfrutar de un mundo perfecto, creado para su deleite, donde todavía no había pecado en este mundo.

 

Todo lo creado era necesario para que el hombre pudiera vivir. Tanto el primer, tercer o sexto día. En el séptimo día encontramos tres cosas que Dios hizo para el hombre. Reposó, no porque estuviera cansado. Bendijo, porque todo fue hecho bueno y en gran manera. Santificó, lo apartó para un uso sagrado.

 

El hombre debía comunicarse con Dios todos los días, pero el séptimo debía separarlo para un uso sagrado, tal como nos invitara él ángel que ya vimos en Apocalipsis 14:7.

 

“¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia... Cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios". Job 38:4-7. Ese día cuando acabó la creación hubo una gran fiesta y los santos ángeles y los otros hijos de Dios se regocijaban. En un mundo donde todavía no había pecado, en ese séptimo día, nuestros padres fueron presentados ante el universo de Dios como los mayordomos del nuevo planeta. La adoración a Dios se debe a que él es el creador y sustentador de todo lo que existe, por ello, sólo Dios debe ser adorado.

 

5.- ¿Cuál es el séptimo día?

 

El diccionario dice: Sábado: séptimo y último día de la semana.

 

La Biblia dice: "Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro". San Mateo 28:1. Para los seguidores de Jesús, el reposo era el último día de la semana.

 

4000 años después, Cristo vino al mundo. "También les dijo: el día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo. Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo". San Marcos 2:27-28. Los fariseos habían puesto leyes gravosas sobre el día de reposo, que no tenían nada que ver con la Sagradas Escrituras, Cristo vino a mostrarles cómo debían actuar ese día. El día de reposo fue hecho para el hombre, al igual que las demás cosas de la creación.

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6.- El sábado de Edén a Edén.

 

"Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido". San Mateo 18:11. Así como el mundo era bueno y perfecto en gran manera cuando salió de las manos del creador, el mundo restaurado también será bueno y perfecto.

 

En el Edén restaurado. "Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento". Isaías 65:17.

 

"Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová". Isaías 66:23.

 

Repasemos;

 

Edén Pasado                       Edén Restaurado.

No había pecado                 No habrá pecado

No había muerte                 No habrá muerte

Estaba el sábado                Estará el sábado

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7.- Acuérdate.

 

2500 años después que había entrado el pecado en el mundo, Jehová le recuerda a Moisés (y al pueblo de Israel) algo que ya sabía. Éxodo 20:8-11.

 

“Acuérdate del día de reposo paré santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; más el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó". Entre llamas de fuego Dios escribió con su dedo cuál es la razón por la que debemos guardar el sábado. Porque Dios es nuestro creador.

 

"El que practica el pecado es del diablo porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo". 1 Juan 3:8.

 

Es horrendo llamar profano a algo que Dios señaló como santo. Cristo dio su vida en la cruz del calvario para deshacer las obras del diablo, para ratificar sus principios eternos. Gracias a la cruz podemos tener todo el poder del universo para vencer al diablo y sus engaños. Decidamos hoy tener fe y ser fieles al Señor para poder disfrutar de la bendición de sus promesas.

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