El estudio y la lectura diaria de la Biblia trae al alma luz que prescribe orden en la vida del creyente sincero. Encontramos sus palabras en diversas formas literarias, pueden ser en forma de narración, consejos, poesías o historias, esto permite que el mensaje sobrenatural que posee la Biblia se adapte a cada persona y de esta manera lo provea de sabiduría celestial y le dé un verdadero sentido a su vida. El que verdaderamente experimenta su influencia, manifiesta un cambio total en su forma de ver la vida. En Salmos 50: 10 encontramos “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. La Biblia lleva al seguidor a encontrase con su Hacedor y su alimento es pan precioso diario que nutre el espíritu y fortalece el alma, a la vez conforma a la imagen de Dios que originalmente él había planeado desde el Edén...